Una experiencia en vivo
Una vez tuve dos presentaciones en una escuela, una por la mañana y otra por la tarde. A falta de guitarristas, me llamaron para completar y ensayar apenas dos veces en una semana.
En la presentación de la mañana sonamos excelentes, pero la respuesta del público fue mÃnima. Con apenas un par de felicitaciones, nos fuimos a comer para regresar por la tarde.
En la segunda presentación estábamos algo cansados y no tocamos tan bien como en la mañana. Pero nos ganó el desmadre: al saltar y moverse por el escenario, la audiencia se mostró más animada y participativa. A pesar de tocar canciones desconocidas para ellos, varias personas nos felicitaron y pidieron información para fiestas y otras presentaciones. (Nota: sólo se acercaban a mà para pedir los datos, pero tuve que declinar, ya que los otros miembros sólo tocaron por compromiso y no tenÃan interés en seguir de lugar en lugar.)
Moraleja
En las presentaciones en vivo, la gente va a desestresarse y pasarla bien. Son pocos los que van sólo a criticar; sube al escenario, diviértete y mantén tu técnica lo más alto posible para que puedas disfrutar sin preocuparte demasiado por equivocarte. Y si lo haces, recuerda: el show debe continuar. Escucha, acóplate, recupérate y disfruta de tu show.
Consejo: Perfeciona en el ensayo, toca para las personas en vivo.