¿Quién no ubica a la famosa banda japonesa Babymetal? Una banda de chicas que canta y no toca con estilo pop, sino con sonido pesado y ritmos felices. A simple vista, puede notarse que es un producto, donde el mérito principal es del productor que hizo tan genial proyecto que ha encantado a mucha gente alrededor del planeta.
Pero, ¿tienen mérito las chicas como banda de verdad? El nombre deja mucho que desear en términos de madurez musical.
Sin embargo, como siempre en este sitio, no venimos a demeritar el trabajo de otros artistas, ya sean consolidados o no. La idea es aterrizar lo que funciona en ciertos proyectos para darnos una idea de lo que podríamos replicar o adaptar para darle un toque especial a nuestros propios proyectos.
Para ser honesto, al escuchar canciones de Babymetal como Karate o Gimme Chocolate, pude notar que ese proyecto estaba más orientado a un producto de industria que duraría poco. Esto debido a que el nombre apunta a un proyecto joven, que suelen terminar pronto debido a la madurez natural de los integrantes, principalmente porque las chicas son demasiado jóvenes y no se las ve más allá de intérpretes reemplazables.
A medida que fui reaccionando a sus canciones, me di cuenta de que, incluso con ese tipo de canciones y un nombre caricaturesco, las chicas de Babymetal están madurando justo como lo haría una banda. Más allá de sus canciones populares y sus bailes estilo J-pop, tienen material que de verdad vale la pena y que hace que su proyecto sea un equilibrio perfecto entre industria y arte.
¿Por qué? Porque… ¿qué es más profundo que una canción que habla sobre ver lo positivo del mundo aún ante una catástrofe? Lo escribo de manera literal, ya que una de las canciones que me ganó el respeto absoluto fue No Rain, No Rainbow. Aunque la cantante Su-Metal (Suzuka Nakamoto) nació en 1997, proviene de Hiroshima. Si bien ella no vivió la bomba nuclear, ¿quién puede imaginar el trasfondo y las historias que existen en las familias que sobrevivieron a uno de los capítulos más oscuros de la historia? Esto le da un peso emocional increíble al proyecto.
Aunque no han dicho que la canción esté inspirada en ese suceso en específico, en una de sus presentaciones en Hiroshima, Su-Metal dio una actuación muy emotiva, lo que sugiere que la canción podría ser una referencia.
El hecho de plasmar en una canción semejante pedazo de sentimiento indescriptible habla de la gran calidad y madurez que tienen a nivel artístico, lo cual es esencial en un proyecto. A menudo, queremos ser respetados por nuestro arte, pero en esa obsesión olvidamos que parte del proceso es experimentar, caer y crecer. Si nos obsesionamos con no fallar, terminamos limitándonos creativa, personal y artísticamente.
Las damas han sabido, junto con todo su equipo, manejar esa presión. Se dedican a su presentación y sobre todo a conectar, mientras mantienen una estética y estilo definidos para estar dentro de la industria. No tienen miedo de moverse entre lo comercial y lo artístico.
A modo personal, es importante recordar que en temas musicales no siempre se trata de conectar con la audiencia. A veces, conectar contigo mismo te deja no solo descubrirte como artista, sino también sanar, o en casos negativos, te destruye. Por lo que es muy importante reconocer cada sentimiento como una fuerza de energía emocional que puede ayudarte a crear un tema único y profundo. Si bien no es algo que te traiga millones, es algo especial.
En definitiva, es una joya de canción: