¿Por qué el reggaetón sigue vivo?
Y antes de que te emociones, amigo reguetonero, no es por su calidad artística.
Lamentablemente, en la industria musical y en cualquier otra, el dinero hace una gran diferencia. Las grandes compañías o disqueras pueden comprar espacios en radio, TV y redes sociales para que su producto tome relevancia.
Y con este género es muy práctico, ya que en cualquier empresa se trata de bajar costos de producción en materia prima para así poder tener más ganancias. Con algo que es tan genérico, solo basta con tomar la fórmula y replicarla con una ligera variante musical, visual o social para hacer parecer que es algo novedoso, ya sea que usen un artista de verdad o uno fabricado.
Si te das cuenta, suelen pasar de la lujuria a lo romántico, tomando los subtemas que ellos conllevan, una y otra vez.
El problema es que si en realidad el artista es bueno o no, al adaptarse a esta fórmula su poco o mucho talento queda de lado.
Además, tienen muy bien estudiado este lado del planeta, ya que la sociedad occidental somos consumistas, y ellos saben muy bien lo que la gente quiere consumir: la ilusión de una vida llena de lujos, pasión, fama y cero preocupaciones. La sociedad en general está en un círculo lleno de trabajo, deudas y responsabilidades.
Y aunque todos sabemos que esto a la larga es un tema vacío, para echar relajo y fiesta, que es lo que la gente le gusta, este género se adapta bien.
También hay que tener en cuenta que se nos ha hecho el hábito gracias al internet de tener todo rápido y fácil. Rara vez la gente en general se da a la tarea de buscar música nueva y se queda con lo que ponen en medios y redes sociales. Si las grandes compañías compran esos espacios, pues es obvio lo que terminará consumiendo la gente. Añadido a esto, se tienen estudios que dicen que la gente suele aceptar más fácil y rápido un sonido familiar que algo nuevo.
El gran problema, en realidad, es para los artistas que deciden estar ahí, porque al ser fabricados son fácilmente reemplazables y nunca dejarán un legado musical real.
Habrá quienes son conscientes de ello y habrá otros que no. También me ha tocado ver artistas de verdad, con un rango vocal innegable, técnica y feeling, pero parece que al final pesa más no poder monetizar bien en otros géneros. Estos artistas terminan cambiándose de género y dejándose llevar por lo que la industria les dice para tener éxito, como bien dicen: "El dinero no compra la felicidad, pero es preferible llorar en un Ferrari."
Por lo tanto, el género preferido para mover la cola seguirá muchos años más, cumple su objetivo de satisfacer una necesidad básica del ser humano que es la sexualidad y hace mucho dinero al mismo tiempo, lo cual asegura su lugar en una industria que busca más la riqueza financiera que la musical.
Como siempre, el fin de estos artículos no es demeritar géneros o artistas, sino reconocer los patrones y elementos que hacen que un proyecto funcione. Seamos honestos, a veces lo más complicado es monetizar un proyecto, incluso más que aprender a tocar un instrumento de manera correcta. Se podría decir que, para la industria, saber atraer gente que va a pagar por un boleto también es un talento.
Pero al final depende de ti hacia qué lado te quieres inclinar más: si al artístico o al industrial. El balance sería lo ideal, pero probar un poco ambos lados puede ser un viaje de autodescubrimiento que vale la pena hacer.
Así que ya lo tienes, no olvides comentar tu opinión y compartir.